Todas las personas nos enfretamos frente a diferentes retos y dificultades en la vida. Igualmente todos tenemos la opción de decir: «No puedo Hacerlo …» , «No tengo tal cosa», «No soy capaz» o también podemos elegir el otro camino, que es hacerlo de la mejor manera que nuestro potencial nos permite, al máximo. Todos tenemos la capacidad de dar más y los únicos limites para hacer las cosas son los que nos imponemos en nuestros pensamientos.
Ante todo esto el cristiano declara con determinación:
«¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.!» San Pablo